A mi querida Princesa...
Se que a veces la vida nos da muy duro. Tambien se que la vida te a tratado mal. Has sido y eres la luz de mi vida. La alegria que me das vale tu peso en oro y diamantes. Me e dado cuenta que contigo las cosas tristes de la vida son mas faciles de manejar. Tambien que junto a ti los momentos felices se multiplican y duran mas. Tambien son mejores esos momentos felices. Estoy convencido que contigo de compañera por el resto de mi vida, estoy bien acompañado. Le doy gracias a Dios por haberte puesto en mi vida.
Dr.Q